jueves, 16 de octubre de 2008

Quemar después de leer


¿quemar después de leer es lo mismo que usar y tirar?
¿Cógen los Coen el espíritu de lo reciclable?
¿me podrian devolver el dinero de la entrada después de haber visto la peli?
Dejemos a un lado el final del temario de filosofia del Bachillerato.
He dejado de leer noticias sobre la crisis. Ya con mi crisis tengo bastante. He dejado de crecer al final de la adolescencia y espero no menguar en un crack de éstos. Mi ipecé lo desconozco, el interanual aún más. Eso sí, el pecé sigue siendo personal, estable y sin ganas de tener uno móvil.
Me llama la atencion ese ciudadano que al pedirle la policia la documentacion siempre acaba detenido. Ha perdido varios vuelos y ha sido objeto de un reportaje en la caja menos lista.
Resulta que un familiar cometio un delito, ya fallecido por cierto, y cada vez que es requerida su documentacion "canta" en el chivato policial y a tener que dar explicaciones de quién es y de quién no es.
Este ciudadano lleva en la cartera explicaciones de un Sr inspector aclarando el tema de que "no es lo que parece", pero sigue teniendo que cotejar sus huellas dactilares con las del familiar, perdiendo un tiempo que le supongo precioso.
La única solución segun un picapleitos es ir al orígen del problema. Ir al sumario del familiar y detener el proceso.. Como nada de la justicia excepto lo del garsón parece estar informatizado, es como buscar una aguja en un pajar.
Al igual que ayer hizo una madre con la Reina, ¿no podría este ciudadano entregar su carta al zetapé, saltándose el protocolo para que los medios hicieran funcionar la justicia?.
Si alguien ha visto "quemar despues de leer" ya saben que la inteligencia es relativa. Al igual que la inteligencia paga las operaciones de la protagonista, nuestra "relativa" inteligencia debería indemnizar a este ciudadano.
Cliquear despues leer el post

2 comentarios:

darkmanburt dijo...

Ta bueno el post y además no te ha hecho falta poner video, juas

María dijo...

Gracias por visitar mi blog, yo voy a ojear el tuyo.

Un beso.